¿A quién no le han deseado alguna vez “mucha mierda” antes de algún examen o similar?
Pues esta expresión tiene una razón pese a que no suene muy bien. Nos remontamos a la España de los siglos XVI y XVII, en pleno el auge del teatro popular, donde esta arte escénica significaba un barómetro social en las llamadas «corral de comedias«. En ellas se representaban las obras y tuvieron su punto álgido en pleno barroco del siglo XVII.
Los espectadores, de todas las clases sociales, llegaban al teatro en carruajes de caballos, y claro los caballos hacen sus necesidades en el lugar que les parece. Por ello el hecho de que se acumulara muchos excrementos en la entrada, lugar donde se dejaban los medios de transporte de la época, significaba mucho público y por tanto la obtención de muchas monedas para los actores. Pese a que por aquellos tiempos no se cobraba entrada, el público tiraba monedas al escenario si le había gustado la obra.
¿Curioso verdad?
Muchisimo