Podríamos debatir sobre la certeza de la llegada del hombre a la Luna, pero las siguientes líneas no van a alimentar ninguna teoría de la conspiración. Sin duda hablaremos de la expedición lunar, pero nos referiremos a la preparación de dicho viaje. Vayamos a los meses antes del lanzamiento del Apolo XI.
La expedición hacia la Luna se preparó en un desierto de Estados Unidos. Uno de los días que estuvieron por allí, Armstrong encontró un viejo indio. Se pusieron a hablar y al descubrir el anciano las pretensiones de la tripulación del Apolo XI, le pidió a Neil un favor.
El indio explicó a Armstrong que en la Luna (según una creencia de su pueblo) habitaban espíritus sagrados de su tribu. El jefe indio quería comunicarse con ellos, así que repitió hasta la saciedad un mensaje en su lengua a los astronautas, para comunicárselo palabra por palabra.
“Nos os creáis ni una palabra de lo que os diga esta gente. Han llegado a la Luna para robaros vuestras tierras”
Un viejo Indio a Neil Armstrong
Obviamente, el significado del mensaje estaba oculto para los astronautas. El indio no quiso revelarlo. Armstrong y los suyos se quedaron muy intrigados por el contenido de las palabras indígenas. Pasaron unos días hasta que encontraron alguien que pudiera descifrar la comunicación del abuelo. El indio explicó a Armstrong que en la Luna (según una creencia de su pueblo) habitaban espíritus sagrados de su tribu. El jefe indio quería comunicarse con ellos, así que repitió hasta la saciedad un mensaje en su lengua a los astronautas, para comunicárselo palabra por palabra.
Al encontrar un traductor, todos los presentes quedaron atónitos del recado dado. Las palabras del indio eran las siguientes: «Nos os creáis ni una palabra de lo que os diga esta gente. Han llegado a la Luna para robaros vuestras tierras».
Los llamados pieles rojas carecieron de la tecnología del hombre blanco. Quedaron totalmente superados ante la llegada de colonos, ya en la segunda mitad del siglo XX eran un reducto insignificante. Sin embargo, tenían muy claro que habían sido despojados de sus territorios y quisieron alertar a las comunidades lunares.
Hola a mí también me gusta la historia.
Podrias darme referencias a esta información?
Gracias
Hola Karina y muchas gracias por comentarnos. En el libro «Sapiens», Yuval Noah hace referencia a esta anécdota.
Un saludo,