Giorgio de Chirico, nacido en Grecia en 1888, comenzó a estudiar bellas artes en Italia y posteriormente en Alemania aunque después se instaló en Italia y más tarde en Francia. De todo ello se empapó para ofrecernos grandes obras de variados estilos, y por las que no pasa indiferente, abarcando desde óleos, dibujos, litografías y esculturas hasta literatura.
Sus obras del periodo metafísico son las más destacadas. Fue una de las mayores influencias sobre el movimiento surrealista. También se atrevió con el realismo, aunque no con tanto éxito.
Vamos a ofreceros un paseo por sus grandes obras que aconsejamos completar con la visita a la exposición. Podéis disfrutar de la gran retrospectiva ‘El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad‘ en Caixaforum Madrid, hasta el 18 de Febrero de 2018.
Autorretratos
En el primero podemos observar un telón como guiño hacia el teatro.Para el tercero optó por disfrazarse y viajar a otra época, y en el último vemos una aportación griega a sus orígenes.
Retratos
Se dedicó al retrato a lo largo de toda su vida artística. La psicología e ironía son características integrantes en ellos.
Interiores metafísicos
Inició estas composiciones durante la I Guerra Mundial. En varios de ellos podemos observar interiores de habitaciones y mobiliario, junto a lo que parece ser otra pieza imprescindible; cartabones.
Plaza de Italia y maniquíes
Los maniquíes; con cabezas ovoides y cuerpos formados por elementos geométricos, ocupan un lugar central en el universo imaginario.
Baños misteriosos
Centrando la representación del agua con densas líneas en zigzag como algunos suelos de parqué.
¿Cuántos hombres hay?
Historia y naturaleza
Las naturalezas muertas De Chirico aparecen paisajes naturistas a menudo acompañadas de un elemento de la antigua Grecia.
Mundo clásico y gladiadores
Composiciones donde toman protagonismo los gladiadores y los caballos.
Esculturas
En muchas de ellas observamos dos figuras donde deja constancia de la importancia que tuvo para el autor la persona de su hermano.
Y no dejaremos sin mencionar el espacio disponible para los peques, donde podrán realizar sus obras.
De Chirico. La «d» minúscula es modo castellano…