Nos remontamos a la Grecia del siglo IV a.C., Apeles fue uno de los pintores más famosos de la antigüedad pese a no haber conservado ninguna de sus obras tenemos fuentes escritas que nos hablan de su trabajo, que entre otros incluía a Alejando Magno a su padre Filipo II. Incluso grandes pintores como Botticelli se inspiraron en su obra.
Según la leyenda, un buen día un zapatero de la localidad le hizo un comentario sobre cómo había pintado los zapatos de uno de sus cuadros. Apeles acogió de buen grado la crítica constructiva. Sin embargo el zapatero envalentonado prosiguió sus critica con otras partes del cuadro ante lo que nuestro pintor le respondió:
«Zapatero, a tus zapatos»
Apeles
Al parecer la frase debió seR algo así como ‘ne supra crepidam sutor judicaret‘ que viene a significar que el zapatero no debe juzgar más arriba de las sandalias, que en castellano hemos resumido como ‘zapatero a tus zapatos’.