Andrew Warhola, más conocido como Andy Warhol es el líder en el movimiento del arte visual conocido como pop-art.
Nace en 1928 en un barrio muy humilde de Pittsburgh y a los ocho años le es diagnosticada la enfermedad conocida como el baile de San Vito, que afectaba al movimiento de sus extremidades. Es por ello que tuvo que pasar gran parte del tiempo encerrado en casa con su madre dedicando el tiempo a pintar y ver películas pero impidiéndole hacer la vida normal de cualquier adolescente. Más adelante su padre, operario de fábrica, muere envenenado a causa de un agua contaminada que tomó en el trabajo. La indemnización que obtiene la familia por ello permite que Andrew pueda ir a la universidad, donde comenzaría a ser Andy.
Estudió arte, trabajó como artista comercial y diseñó anuncios publicitarios. Quiso hacer algo diferente y nuevo. Comienza a utilizar varias marcas comerciales y reproducirlas varias veces. Lo llamó pop-art.
Abre su estudio,”The Factory”, por donde pasaron artistas, escritores, travestis, modelos, músicos y celebrities underground del momento. Realizaba fiestas donde se permitía todo y disfrutaba sobretodo como voyeur. Sus invitados eran artistas en escena.
Usó imágenes de famosos. Repetía varias veces el mismo retrato pero usando varios colores. En un acetato usaba pinturas distintas por ambos lados, que a la reacción con la luz da los resultados tan característicos de Andy. Pero no eran todos iguales, un mínimo detalle los haría diferenciar para que cada obra fuera única y tuviera un valor económico mayor. A él lo que realmente le interesaba era lo económico y no el arte. De ahí su frase: “el mejor arte es un buen negocio”
Desarrolló una serie de imágenes sobre la cultura estadounidense; el dólar, la silla eléctrica (llegó hasta a tener una en su estudio) y por supuesto el revólver. Revólver del calibre 22 como las 3 balas que recibió en 1968 por los disparos que propició Valerie Solanas sobre él, cuando le intentó asesinar después de dejarle un guión de película que ella escribió titulado “por el culo” y Warhol dijo haber extraviado. Esto no convenció a Valerie puesto que ella pensaba que Andy pretendía apropiárselo. Todo quedó en una mala experiencia a pesar de que una de ellas le traspasó más de 3 órganos.
A partir de aquí haría borrón y cuenta nueva, dejando las nocturnas reuniones en La fábrica y su codeo con los “bajos fondos”.
La botella de Coca Cola y las latas de sopa Campbell se convertirían en sus temas pictóricos, también considerados referente estadounidense, así como diferentes personalidades que no han faltado en sus obras. Nunca tuvo problemas con las marcas comerciales por ello puesto que era una gran publicidad para ellos. Campbell´s incluso realizó vestidos de papel con el diseño de sus latas que podían ser disfrutados por las consumidoras previo envío de etiquetas y así fomentar aún más su consumo. Pero esto no causó el mismo efecto cuando fue denunciado por plagio y tuvo que indemnizar a una fotógrafa por usar una de sus imágenes. A partir de ese momento Warhol cargaría siempre con una polaroid y una grabadora. Se plantea dejar la pintura para centrarse en el cine.
Imagen plagiada por la que tuvo que indemnizar a una fotógrafa.En los 70 se siente en una época de vacío. Envía a su madre, a la cual estaba muy ligado, a vivir con sus hermanos y cuando ésta fallece no acude al funeral (tampoco lo hizo al de su padre). Abre “La Oficina” y se obsesiona con la muerte y se centra obsesivamente en documentar su tiempo a golpe de polaroid y grabadora. Fue cambiando de mundo y centrándose cada vez más en la forma de ganar dinero. Vendió su talento a grandes personalidades que le encargaban retratos a cambio de cifras astronómicas.
Ya en los 80 tuvo una época más tranquila. Se centra en temas religiosos y acude a menudo a la iglesia. Sin dejar otros trabajos que le reportaran satisfacción económica, como fue el diseño de la portada del disco de Miguel Bosé Made in Spain. Posteriormente Warhol aparecerá en su videoclip Ángeles caídos y se codearía con Almodóvar y diferentes personalidades de la cultura española.
Muere el 22 de Febrero de 1987 a consecuencia de un paro cardíaco después de una operación de vesícula. Posteriormente descubrieron a otro Andy al enterarse que gran parte de su tiempo lo dedicaba a realizar labores voluntarias en albergues para refugiados sin hogar.
La exposición, cómo ir
La exposición se puede visitar hasta el próximo 6 de mayo de 2018 en CaixaForum Madrid, en el centro social y cultural de la Obra Social «La Caixa» situado en el Paseo del Prado 36 de Madrid.
El horario para la visita es de lunes a domingo de 10 a 20h y tiene un precio de 4€ . Podéis acceder a más información aquí.