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Medway, el día que los holandeses cortaron las barbas del rey Inglés

Aunque realmente no se podían cortar las barbas de Carlos II, rey Inglés, pues este no tenía barba, nos referimos a esto con el tenaz ataque a suelo inglés que realizaron los neerlandeses en junio de 1667 y que se conoce como el «Ataque a Medway».

Durante la atrevida ofensiva naval se atrevieron a tomar los astilleros de Chatham y destruir todos los barcos ingleses que se encontraban allí, en un maniobra que les resultó extremadamente fácil.

El ataque al astillero inglés les resultó extremadamente fácil a la flota de Países Bajos liderada por Michiel de Ruyter

En el marco de la segunda guerra anglo-holandesa que se había iniciado en 1665 (hubo cuatro entre 1662 y 1784), el país anglosajón atravesaba por una profunda crisis económica que había sufrido dos años antes la gran plaga y el gran incendio de Londres. Johann de Witt, líder holandés, deseaba una aplastante victoria y planeó el ataque que lideró su hermano Cornelius de Witt.

Michiel de Ruyter
Almirante Michiel de Ruyter

El 12 de junio de 1667, la flota al frente del afamado almirante Michiel de Ruyter entró en la desembocadura del Támesis y en dirección sur tomando Sheernees en el río Medway. Finalmente poniendo rumbo a los astilleros de Chartham, tomaron desprevenidos a los incautos ingleses con los barcos sin apenas tripulación y sin oposición hundieron 3 grandes barcos y tomaron un valioso trofeo: capturaron el el navío de línea de 80 cañones HMS ‘Royal Charles’, buque insignia y orgullo de la marina inglesa. Dos días más tarde, el 14 de junio, ante la casi nula resistencia inglesa, De Witt desconcertado decidió retirarse, no sin antes incendiar el resto de la flota inglesa.

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Las consecuencias fueron graves para la credibilidad de la monarquía inglesa, en sus horas más bajas. Habían perdido 13 grandes barcos pero lo peor era que les habían atacado con total impunidad en sus propias costas y estas ya no estaban seguras. Finalmente se firmaría una paz sin grandes ventajas para los Holandeses pero que no ocultaba el deseo inglés de vengar la afrenta, que llegaría pocos años después en un nuevo enfrentamiento, la tercera guerra anglo-holandesa, pero eso ya es otra historia…

‘Royal Charles’ buque insignia inglés capturado, ya con bandera holandesa
Bibliografía: «1001 grandes batallas», R.G. Grant
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