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Michiel de Ruyter, el gran almirante del siglo XVII

Michiel de Ruyter (1607-1676) es sin duda el mejor y más afamado marino de la historia de los Países Bajos, y uno de los almirantes europeos más destacados de la Edad Moderna.

Participó en las numerosas batallas que enfrentó a la joven república frente a Inglaterra y Francia por el liderazgo del comercio europeo, logrando asestar golpes tremendos a la que parecía invencible armada inglesa.

De la marina mercante al almirantazgo

Michiel provenía de origen humilde de una familia de 11 hermanos, sintiendo muy pronto la llamada del mar. Entró como contramaestre con apenas 11 años y dedicó 32 a la marina mercante, pasando gran parte de su vida embarcado. Pese a sus largas singladuras se casó en tres ocasiones.

Michiel de Ruyter logró asestar algunas de las mayores humillaciones jamás recibidas por la armada inglesa

Fue en 1640 cuándo comenzó su etapa militar, en una expedición de ayuda a los rebeldes portugueses que trataban de independizarse de España.

Primera guerra anglo-neerlandesa

Su ascenso fue meteórico, primero como capitán de la Armada y en 1652, con el estallido de la Primera guerra anglo-neerlandesa (1652-1654), fue nombrado vicealmirante al servicio del almirante Tromp. No le fue bien a las Provincias Unidas este primer enfrentamiento contra el inglés, que disponía de mejores barcos y más armados, además de seguir estrategias más sencillas que facilitaban los enfrentamientos en el mar. Los holandeses insistían en tener una escuadra por cada una de las 7 provincias (lo normal eran 3: vanguardia, centro y retaguardia), lo que dificultaba las comunicaciones y los movimientos en batalla.

Las Actas de Navegación

Los enfrentamientos con Inglaterra habían nacido tras las Actas de Navegación promovidas por Oliver Cromwell, que trataba de monopolizar el comercio inglés y mostrar que sus navíos eran los auténticos dueños del mar. Era tan arrogante esta normativa que cualquier navío extranjero debía arriar sus velas en presencia de un navío de guerra inglés, bajo pena de ser atacado aún en tiempos de paz.

Michiel de Ruyter
Retrato de Michiel de Ruyter

Muy pronto nuestro almirante iba a tratar de demostrar que el mar no pertenecía a los barcos ingleses. En realidad Ruiter no era su apellido real, que pudo adoptarlo en homenaje a su abuelo que había servido como soldado de caballería, conocidos como “ruiters”. Pronto se convirtió en el mejor marino de la flota de los 7 países, algo que iba a demostrar en el segundo enfrentamiento contra los ingleses.

Segunda guerra anglo-neerlandesa

La Segunda guerra anglo-neerlandesa (1665-1667) fue un total éxito, y eso que empezaron con mal pie con la debacle en la batalla de Lowestoft (1665), en la que no participó Ruyter. La venganza llegaría un año después en la que fue la batalla naval más sangrienta entre ambos países. La batalla de los Cuatro Días (1666) fue fatal para Inglaterra, que perdió en aquellas jornadas uno de cada cinco barcos y unos cinco mil hombres. Pero lo peor para los ingleses estaba por llegar.

Royal Charles Michiel de Ruyter
El buque insignia inglés Royal Charles apresado por los holandeses (por Jeronymus van Diest)

En 1667, Johan de Witt, jefe político de las siete provincias, deseaba dar un golpe de efecto a los ingleses en su propio terreno. Así ordenó a Ruyter, su mejor hombre, liderar una flota de 60 barcos para atacar a los ingleses en sus propias costas. Debían entrar en la desembocadura del Támesis, y a través del río Medway llegar hasta los astilleros de Chatham, donde se ubicaban los mejores navíos ingleses. La acción era de enorme riesgo pero resultó sorprendentemente sencilla.

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Los ingleses perdieron 13 barcos, algunos entre sus navíos más importantes, y sobre todo su buque insignia, el Royal Charles, que fue capturado y llevado como trofeo a Holanda donde Ruyter fue recibido como un héroe.

Tercera guerra anglo-neerlandesa

Tras un acuerdo de paz ventajoso para las Provincias Unidas firmado en Breda, siguió un periodo de relativa paz hasta el estallido de la Tercera guerra anglo-neerlandesa (1672-1674). Ahora aparecía en litigio la Francia de Luis XIV con sus deseos expansionistas. Pese a entrar en el conflicto del lado inglés, la victoria volvió a recaer para los holandeses. Ruyter de nuevo fue imbatible para la coalición que fue muy poco fructífera ante los recelos de ambos países.

batalla de los Cuatro Dias Michiel de Ruyter
La batalla de los Cuatro Días pintada (por Van Soest)

Guerra franco-neerlandesa

En medio de la nueva guerra con el inglés, había estallado otra contra Francia. La Guerra franco-neerlandesa (1672-1678) iba a formar nuevas alianzas, incluidas las curiosas alianzas de España y el Sacro Imperio de lado de las Provincias Unidas. A ambos les interesaba la unión frente a Francia y sus políticas expansivas que amenazaban los territorios españoles.

Finalmente la alianza de Francia con Inglaterra y Suecia obtuvo la victoria. Tras el Tratado de Nimega de 1678, el Rey Sol se convertía en el más poderoso de Europa y Francia en la primera potencia.

Michiel de Ruyter no pudo ver finalizar el conflicto pues falleció en 1676 en el fragor de una batalla. Desplazado a Sicilia como ayuda a la Armada española ante una previsible invasión francesa. España conocía las dotes marineras de Michiel y habían exigido su presencia entre la flota holandesa. Durante la batalla de Agosta su barcos se vieron entre dos fuegos, resultando herido en una pierna que se le gangrenó, causándole la muerte.

Michiel de Ruyter
Estatua de Michiel de Ruyter en Vlissingen, provincia de Zelanda (Países Bajos)

El almirante Ruyter demostró sus grandes dotes en el mar en las siete guerras en que participó y en 15 batallas navales. Admirado y respetado por su tripulación, a los que solía consultar e informar frecuentemente, provocaba siempre temor en sus adversarios. Durante el traslado de su cuerpo a Holanda, el rey francés Luis XIV, pese a que aún permanecían en guerra, ordenó realizar salvas de honor en homenaje al almirante cuando sus restos pasaran cerca de los puertos franceses

La marina holandesa le puso el sobrenombre de bestevaer, algo así como «abuelo», y se referían a él como “el mejor hombre con quien navegar”.

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