Cuando hacemos un poco el vago o no terminamos una tarea que debíamos hacer, es probable que alguien nos diga que nos hemos dormido en los laureles. Esta expresión tan habitual en nuestras vidas tiene origen en la antigua Grecia, en concreto en los juegos antiguos, pero no en los olímpicos que se celebraban en Olimpia, sino de los que disfrutaban en Delfos, llamados Juegos Píticos, que también se celebraban cada cuatro años.
En estos juegos que se celebraban en la ciudad a la que se referían los griegos como el centro del universo y sede del famosos Oráculo de Delfos. En estos juegos tenían por costumbre coronar al vencedor de los juegos con una corona de laureles, a diferencia de los celebrados en Olimpia que usaban coronas de olivo.
De esta forma aquellos atletas que no volvían a ganar los juegos ni destacar en ninguna de las pruebas, se decía que se había dormido en los laureles (de su corona).
Dormirse en los laureles tiene su origen en los juegos que se celebraban en Delfos, donde el ganador era coronado con una corona de laureles
Felicitaciones Ruben, por esta ventana de cultura
Muchas gracias Javier, es un orgullo tu mensaje. Cuando haces lo que te gusta, todo es más fácil 😉
Un abrazo!