Hoy en día empleamos las palabras junior y senior para referirnos a juventud y madurez respectivamente. Para conocer el origen de estas palabras nos ponemos las gafas de los origenes de la ciudad de Roma.
Servio Tulio, el rey Censor
En la etapa en que la ciudad eterna estaba regida por monarcas (753 a.C. – 510 a.C.), antes incluso de la época republicana, encontramos la división de la población por edad para su incorporación al ejército. Servio Tulio, sexto monarca romano, llamado «rey censor«, realizó una serie de cambios estructurales entre ellos la división política y militar de la ciudad.
Clasificó a la población por clases según su riqueza, algo novedoso ya que hasta entonces se dividía por su pertenencia a un grupo o familia, y cada una de estas clases debía aportar un número de centurias al ejército.
Cada centuria se dividía en dos grupos según las edades: Por un lado los iuniores, los ciudadanos en edad de combatir, desde los 17 años hasta que terminaban la “juventud” o adolescencia a los 46 años. A partir de 47 años, y hasta los 60, edad en que comenzaba la vejez o senectus, formaban el grupo de los seniores.
Ambos grupos de edad eran miembros del ejército pero se puede considerar que los «seniors» estaban en una especie de reserva, es decir servían sólo como defensa de la ciudad en caso de ataque externo (no olvidemos que en aquella época la península itálica era un conglomerado de ciudades-estado donde Roma era sólo una más). Los «juniors» eran el ejército propiamente dicho, el que combatía fuera de la ciudad.
Las centurias
Servio Tulio también fue el que creó las centurias que sustituían a las antiguas curias. Dotó a Roma de un ejército mucho más numeroso y poderoso, lo que resultaría fundamental para lograr imponerse sobre el resto de ciudades latinas. A él se le atribuye también la fijación de los 17 años como edad mínima para servir en las tropas.