La razón principal de la muralla China era la de proteger el Imperio Chino de los ataques de las tribus nómadas, sobre todo de los Mongoles.
Construída en el siglo V d.C., tiene una longitud de 21.916 metros, longitud actualizada en 2012, frente a los 8,8 kilómetros que se suponía con anterioridad. Actualmente apenas un 8,2% mantiene su aspecto original y un 70% se ha perdido a lo largo de los siglos. En 1987 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.