El fuego griego era un arma incendiaria que descubrieron y usaron los Bizantinos en el s.XIII.
Su poder radicaba en que no se podía pagar ni aun con agua. La razón era que habían descubierto una especie de petroleo. Esta pudo ser, sin duda, una de las razones de que el Imperio Bizantino perdurara tantos años… hasta 1453.