Los cuerpos de ejército de Napoleón eran pequeños ejércitos, totalmente autónomos, y con todas las dotaciones de un gran ejército: infantería, caballería, artillería,… y solían tener entre 10.000 y 40.000 soldados. Cada uno de estos cuerpos estaban al frente de uno de los Mariscales de Francia, que en la época de Napoleón I fueron 26. Algunos de los más importantes fueron el príncipe Murat, Berthier, Lannes, Ney, Davout, Grouchy…
La gran ventaja que dio a Napoleón estos mini ejércitos era que entre ellos había una distancia máxima de un día de marcha. Eso los hacía muy flexibles en caso de necesitar refuerzos en uno u otro lado, ya debido a las continuas coaliciones contra Napoleón (¡hasta 7!) el Imperio Francés tenía muchos frentes abiertos.