La Toma de Constantinopla por los Turcos en 1453, se considera como el final de la Edad Media y el comienzo la Edad Moderna.
Era el fin del Imperio Romano de Occidente, llamado Imperio Bizantino, y sucedió el 29 de mayo de 1453. Más de 1.000 años duró este imperio que Constantino I inició con la declaración de Constantinopla (ciudad de Constantino) como nueva capital en el 330.
Ya desde finales del siglo XIV, el imperio bizantino agonizaba. Los intentos de ayuda de occidente, como la Cruzada de Segismundo de Hungría (batalla de Nicópolis, 1396), fracasaron. Sólo la presión de los mongoles dio un respiro a Bizancio. Tarmelan derrotó a los turcos de Bayaceto en 1402, lo que provocó una guerra civil entre los sucesores del sultán. Pero con la llegada al trono de Mohammed I, volvía la presión. En 1422 atacó Constantinopla obligando a firmar a los coempoeradores1 bizantinos un tratado muy beneficioso para los otomanos. Ya con Juan VIII se realizaron los últimos intentos de solución desde occidente. El Concilio de Ferrara-Florencia (1438-1439) trató de unir de nuevo las iglesias de oriente y occidente y proclamar una nueva cruzada liderada por Polonia y Hungría. Pero ninguna de las soluciones tuvo éxito. Con Constantino XI como último emperador, el sultán Mohammed II daría la puntilla al milenario imperio. Tras dos meses de asedio, el 29 de mayo de 1453 entraba triunfal en la ciudad y realizaba el primer rezo islámico en Santa Sofía.
Hay quienes señalan el hito del descubrimiento de América por Cristóbal Colón como fin medieval y comienzo de una nueva era. Realmente poco importa si fue uno u otro acontecimiento. Eran los albores del siglo XVI y el medievo pasaba a la historia. Llegaba la Modernidad y el Renacimiento.