… o la original, «Alea jacta est«, la cual se dice que fue pronunciada por Cayo Julio César (100 a.C. – 44 a.C.) cuando decidió dar el paso de cruzar el río Rubicón.
Según Suetonio en su Vida de los doce césares, Julio César avanzaba desde la Galia con sus tropas. Atravesar el Rubicón, frontera natural con Roma, significaba la guerra civil contra Pompeyo. Con esta frase da a entender que la guerra es inevitable y que ya sólo se puede ir hacia delante. Julio César lograría una victoria total y conseguiría todo el poder de una República Romana ya agonizante. Roma se encontraba a las puertas del comienzo de la era imperial.