El Barón Rojo fue un piloto de combate del ejército alemán que participó en la Primera Guerra Mundial. Es probablemente el piloto de combate más famoso de la historia (que no el de más victorias, honor que recae en Erich Hartmann) y su nombre hace referencia al color de su avión que pintaba de rojo. Su nombre real era Manfred Albrecht Freiherr von Richthofen (1892-1918).
Tras un paso por las trincheras decidió incorporarse a la recién inventada arma aérea. Cuando estalló la Gran Guerra la aviación tenía solo el 11 años de existencia (primer vuelo con motor de la historia). El Barón Rojo fue el jefe del escuadrón Jasta 11, llamado el circo volante ya que cada uno de los aparatos iba pintado de un color. Participó en más de 50 misiones y derribó a 80 enemigos, más que nadie en todo el conflicto. Pero pese a los intentos de los mandatarios alemanes de retirarle del servicio, no pudo sobrevivir a la guerra por poco tiempo. Falleció en combate el 21 de abril de 1918 (la guerra concluyó el 11 del 11 a las 11 de la mañana), tocado por un piloto canadiense y rematado con las defensas antiaéreas.
«Aquí yace un valiente, un noble adversario y un verdadero hombre de honor. que descanse en paz»
Se le enterró en el cementerio militar de Bertangles (Francia) con todos lo honores pese a ser un enemigo ya que le tenían mucho respeto. En su lápida se leía «Aquí yace un valiente, un noble adversario y un verdadero hombre de honor. Que descanse en paz«. Más tarde, en 1925 se le exhumó para ser enterrado en Berlín. En 1975 de nuevo sus restos fueron trasladados al cementerio de Wiesbaden, Alemania.