O César o nada… Hola a todos y bienvenidos a nuestra web. No podíamos comenzar de otra forma que haciendo referencia a la frase que define nuestro blog.
¡O César o Nada!
El nombre proviene de un lema que usaba César Borgia y hacía referencia a su único empeño: lograr victorias para Roma (y para su familia) y que fueran dignas de la memoria de un César. En el jubileo del año 1500, se usaron carteles con este lema para rendir homenaje a sus triunfos y conquistas. Aliado con Francia, el duque Valentino había emprendido la segunda de sus gloriosas campañas y no encontraba rival.
Además adornaba la hoja de su espada la frase inscrita en latín «Aut Caesar aut nihil». Con ella que logró conquistar gran parte de la Romaña, la zona central de la península itálica. El más guerrero de los numerosos hijos del Papa Alejandro VI (ver artículo sobre ellos), se otorgaba el honor de suceder al mismísimo constructor del Imperio Romano como conquistador o morir en el intento, como así sucedería.
Aunque el origen legendario de ‘o César o nada’ es de algunos siglos antes. El 10 de enero del año 49 a.C. Julio César al mando de sus legiones está a punto de cruzar el río Rubicón, que separaba la Galia Cisalpina, provincia que tenía asignada, y Roma. Con ello sería declarado enemigo público y se desataría la guerra civil. Antes de dar este trascendental paso, indicó a sus hombres que no estaban obligados a hacerlo junto a él y que de hacerlo debían asumir las consecuencias. Ante esto, todos al unísono exclamaron «¡O César o nada!» y cruzaron el río junto a él. La segunda guerra civil contra Pompeyo había comenzado y tras derrotarle llegaría al poder absoluto de Roma.
Realmente no hay constancia que esta frase fuera pronunciada como dice la leyenda, en su lugar, según nos cuenta Suetonio y Plutarco, Julio César pronunció «Alea jacta est!» («la suerte está echada» o «lancemos los dados«) tras cruzar el río con su ejército.
Bibliografía:
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«Vidas paralelas», Plutarco
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«Vidas de los doce césares», Suetonio