El Monte Testaccio es una pequeña montaña artificial en Roma originada de una forma más que curiosa, y todo por unas ánforas romanas.
El Monte Testaccio
Desde el siglo I d.C., las ánforas de aceite que llegaban al puerto de Roma, una vez vaciadas, ya no eran necesarias ni útiles e decidieron su destrucción en una zona habilitada como vertedero en un terreno colindante. El resultado después de 25 millones de ánforas en más de 2 siglos, fue la formación de una montaña de unos 50 metros de altura. Hoy en día se encuentra cubierta de vegetación y ha servido a arqueólogos de una importante información sobre los recipientes usados hace dos mil años.
El origen español
De toda la enorme cantidad de aceite que llegaba al puerto de Roma, cerca de un 80% provenía de las provincias romanas de Hispania, en concreto de la bética, que era la provincia romana más al sur de la península. Así que podemos decir que gran parte de este Monte Testaccio tiene sus raíces en Hispania, la «España romana».
Ánforas romanas
Las ánforas eran recipientes de cerámica con dos asas para facilitar su transporte. El origen era muy anterior a los romanos, y las había de muchos tamaños y usos. Las que usaron los romanos para «levantar» el monte hispano eran de unos 26 litros de capacidad (un pie cúbico).
Me gustaria saber, el punto exacto de la montaña de las anforas, pues he estado varias veces en Roma y los guias ni la mencionan. Me parece un punto muy interesante para visitar, haciendolo individualmente
Gracias por la información. Breve e ilustrativa.
Me ha venido muy bien para mis clases. Gracias guapi
Nos alegramos mucho que te haya sido de utilidad. Muchas gracias por el comentario.
Un saludo.