Apenas 9 días antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el 23 de agosto de 1939 se firmaba un tratado que parecía imposible y que poco después se demostraría que no tendría ninguna validez. Era el llamado pacto Ribbentrop-Molotov.
Los ministros de asuntos exteriores de ambos países, Joachin von Ribbentrop (Alemania) y Viacheslav Mólotov (Unión Soviética) firmaban en Moscú un acuerdo de no agresión y colaboración mutua, militar y comercial. Al mismo tiempo que incluían unos anexos «secretos» donde se repartían el este de Europa, entre ellos Polonia, Lituania, Estonia, Finlandia…
Debido a este tratado los Soviéticos no condenaron la invasión alemana del país polaco ni los alemanes lo propio frente a la invasión de las tropas soviéticas de Finlandia en 1940. Curiosamente estos anexos secretos fueron negados por las autoridades soviéticas hasta 1989.
Resultaba un pacto realmente increíble debido a las diferencias diametralmente opuestas de sus ideologías. Hitler lo consideraba algo temporal, hasta que en diciembre de 1940, el führer alemán y su estado mayor decidieron el fin del pacto en su idea por atacar la Unión Soviética. El pacto «legalmente» duró hasta el 22 de junio de 1941. Esa fecha, y de manera totalmente sorpresiva para los soviéticos, se iniciaba la Operación Barbarroja la invasión del país de Stalin.
Había leído acerca de este tema. Con esto me queda claro ya en que consistía ese pacto alemán – ruso.
Nos alegra mucho que te haya servido 🙂
¡Saludos!
Creo que para que el artículo nos ayude a entender mejor los procesos históricos sería útil mencionar el pacto de no agresión germano-polaco (1934) y los acuerdos de Múnich (1938).
Un saludo