Origen de los almorávides
Los almorávides surgieron en la desembocadura del río Senegal, al sur del actual Marruecos, de una confederación de tribus. Nacieron como un movimiento religioso de la escuela sunní, muy rigurosos respecto a la interpretación del Corán, que pronto se convirtieron en poderosos guerreros.
Ya en 1054 se les conocía como morabitun o almorávides, según la tradición por haber sido instruidos en un ribat, aunque hay historiadores musulmanes que aseguran que fue su alfaquí Abdallah ibn Yasin quien los bautizó por su gran resistencia y valor en batalla.
Imparables, consiguieron unificar todo el Magreb hasta la costa norte, desde Tremecén, Orán, Fez hasta Argel. En el año 1070 fundaron Marrakech, que se convirtió en la capital del imperio.
Pero al otro lado del Estrecho las cosas no iban bien para los musulmanes. Tras la caída del Califato Omeya, se dividió en los reinos de taifas que fueron presa fácil para los reinos cristianos. En el año 1086, Alfonso VI tomaba Toledo, todo un símbolo.
La llamadas de los reinos de taifas
Tras perder la pérdida de la otrora capital visigoda, a los reinos andalusíes sólo les quedó pedir auxilio a los almorávides, el gran imperio del Magreb. Un año más tarde el emir almorávide Yusuf ibn Tasufin cruzaba el estrecho con su ejército, acogido por las taifas de Sevilla y Badajoz. Se proclamó la Guerra Santa contra los cristianos y muchos acudieron a la llamada. En 1086 lograron una contundente victoria en Sagrajas (o Zallaqa).
“Alfonso VI vino contra nosotros con sus escuadrones que llenaban el horizonte , pero Dios altísimo nos dio ayuda y los cristianos fueron derrotados.”
Yusuf ibn Tasufin (emir almorávide)
Pero tras la vitoria, el emir volvió al Magreb y la situación volvió a ser dominada por los cristianos. De nuevo Tasufin tuvoi que regresar a la península para poner las cosas en su sitio pero tras volver a Marrakech, las taifas volvieron a reclamar ayuda.
Tasufin toma al-Ándalus
En 1090, Tasufín volvió a cruzar el estrecho por tercera vez pero con una táctica diferente a las anteriores. Ahora estaba decidido a tomar al-Ándalus para su imperio y someter, primero a los reinos de taifas y después a los cristianos hasta completar la conquista de nuevo de toda la península ibérica. Primero Granada, luego Málaga y así el resto de las taifas fueron cayendo. Alí, hijo de Tasufin le sucedió tras su muerte en 1106. Bajo su mandato obtuvieron una gran victoria en Uclés y llegaron hasta Zaragoza, el punto más al norte que lograron alcanzar. Ocho años más tarde, los cristianos volvieron a entrar en Zaragoza. Jamás pudieron recuperar Toledo.
Reislamización de al-Ándalus
Los almorávides detectaron que los andalusíes se habían alejado de los preceptos que mandaba el Corán. Iniciaron una reislamización de los territorios aplicando la saría con rigor y devolviendo la moralidad a la sociedad. Abolieron los excesivos impuestos que habían instaurado los reyes de taifas. Al-Ándalus se convirtió en una parte importante del imperio, lugar donde enviaban a los hijos de los hombres más importantes para ser educados por los alfaquíes de ciudades como Córdoba, Sevilla o Málaga.
Nuevas taifas, las segundas
El poder almorávide en la península se fue debilitando gracias al empuje de los nuevos reyes cristianos, como Alfonso VII en León y Alfonso I en Aragón. Bajo mandato de Alí, aun se pudo sostener el imperio hasta su muerte en 1143. Pero con su hijo Tasufín, todo se desmoronó. El nuevo emir apenas duró dos años y murió combatiendo al nuevo imperio que había surgido en el Magreb, los almohades que en 1147 conquistaron su capital. En la península, los andalusíes se levantaron contra los restos almorávides y dieron paso a unas nuevas taifas, las segundas, de escasa duración. Un año más tarde el califa almohade (habían formado un califato) ya era reconocido como soberano en muchos lugares de al-Ándalus. Los almohades pronto cruzarían el estrecho en busca de recuperar al-Ándalus, mismo sueño que los almorávides e igual resultado.