Los neandertales, Homo neanderthalensis, son la última especie de homínidos extinguida y que convivió con nosotros, es decir, con el Homo sapiens.
Esta especie, que recibió el nombre por el primer yacimiento donde se encontraron restos, situado en el valle de Neander en Dusseldorf (Alemania), se considera una especie originaria de Europa durante el Paleolítico Medio, aunque se sabe que vivió también en el norte de África y en Asia.
El origen del nombre proviene del lugar donde se descubrieron los primeros restos
Hoy en día se tiene casi certeza que el sapiens no proviene de los neandertales, aunque tiene rasgos comunes, como el gen que nos da capacidad de comunicarnos. Se sabe que hubo hibridación entre ambas especies, de hecho tenemos aproximadamente un 4% de genoma neandertal.
- Medían unos 165 cm. de media
- Su capacidad craneal era superior a la del sapiens, unos 1.600 cc.
- Tenía un pronunciado ‘torus supraorbitario’ algo que le caracterizaba
- Su bóveda craneana era aplanada y poseía una frente huidiza
- Algunos eran pelirrojos y también los había intolerantes a la lactosa
El final de los neandertales
Existen varias teorías sobre el porqué de la desaparición de los neandertales, que se estima que ocurrió hace unos 28.000 años y cuyos últimos integrantes vivieron en la península ibérica.
Para evitar la endogamia entre las poblaciones neandertales, se producían intercambios de mujeres
Con la llegada a Europa de los primeros Homo sapiens, el llamado hombre de Cromañón, hace unos 50.000 años, las poblaciones neandertales fueron disminuyendo quedando reducidas a grupos aislados en los Balcanes, Italia, algunos zonas costeras del mar Negro y la península ibérica. La desaparición sucesiva de todos ellos, condenó a los últimos neandertales ibéricos a su desaparición.
Aunque la mayoría de los restos neandertales en la península aparecen en el norte, los últimos neandertales fueron ocupando las zonas más meridionales, probablemente desplazados por el sapiens, como los restos encontrados en la Cueva de Gorham, en Gibraltar.
Las necesidades alimenticias de los neandertales era superior a la de los sapiens. Su cuerpo, más musculoso, necesitaba una mayor ingestión calórica diaria. La competencia por los recursos con la llegada del hombre moderno, y la mayor capacidad de adaptación de este, también pudo influir en su desaparición. Se ha contrastado el canibalismo gastronómico de los neandertales, probablemente por necesidad.
La coexistencia con las primeras poblaciones de sapiens provocó una hibridación entre ambas especies, pero no fueron exterminados por estos, o por lo menos no existe ninguna evidencia de ello. Hoy en día, tenemos constancia que los neandertales no se extinguieron de forma brusca, lo que invalida esta opción.
los últimos neandertales se refugiaron en la península ibérica
Tampoco se descarta que nuevas enfermedades «traídas» por los sapiens resultaran letales para el sistema inmunológico neandertal. En los pequeños grupos neandertales, la pérdida de algunas unidades, por el motivo que fuera, afectaba notablemente a su supervivencia.
Los cambios climáticos que se dieron a finales del pleistoceno medio son otra de las teorías, aunque los neandertales sufrieron los rigores climáticos perviviendo en zonas muy frías. Quizá sufrieron los cambios drásticos de temperatura en poco tiempo a los que no se adaptaron. Esta pudo ser una de las razones de que las últimas poblaciones tuvieran el «refugio climático» en la península ibérica.
Los neandertales se extinguieron hace unos 28.000 años sin que sepamos la causa principal
Otro de los problemas que se pueden constatar era su reproducción. Además las colonias de neandertales eran pequeñas, apenas de 20 o 30 individuos en los casos peninsulares, lo que pudo provocar un aumento de la consanguinidad entre ellos. Los neandertales debían conocer este problema, pues hay constancia de intercambio de mujeres entre distintas poblaciones. Esta endogamia pudo ser fatal para unas poblaciones cada vez más reducidas.
