Según el mito, esta frase tan multilingüe la pronunció «El Emperador», Carlos I de España y V de Alemania. Aunque parece una de las muchas citas apócrifas de nuestra historia, vamos a contarlo.
Rey de España por parte de sus abuelos, los Reyes católicos, llegó a España con 17 años (1517) sin hablar castellano ya que fue educado en la corte de Flandes. Lo más sorprendente es que su hermano Fernando, futuro emperador del Sacro Imperio, sí que fue educado en Castilla a cargo del Cardenal Cisneros.
«HABLO ESPAÑOL CON DIOS, ITALIANO CON LAS MUJERES, FRANCÉS CON LOS HOMBRES Y ALEMÁN CON MI CABALLO»
En sus comienzos tuvo muchos conflictos internos, como la Guerra de las Comunidades o las Germanías, ya que gran parte del pueblo lo veía como un extranjero. A lo largo de su reinado, hasta 1556, intentó «hacerse más español» pero nunca llegó a hablar con fluidez el idioma.