En marzo de 1776 se publicó La riqueza de las naciones (An Inquiry into the Nature and Causes of the Whealth of Nations), un libro que fue todo un éxito. En vida del autor se publicaron cinco ediciones y en 1802 ya se había traducido a seis idiomas (excluyendo el inglés).
A finales del siglo XVIII apareció una primera versión en español aunque se trataba de un texto muy adulterado para evitar la censura. Hasta la segunda mitad del siglo XX no se dispuso de una traducción completa al español. El texto representaba la nueva idea del comercio y economía que se había desarrollado a lo largo del siglo XVIII.
Adam Smith (1723-1790), economista y filósofo escocés, es considerado por muchos como el padre de la economía moderna, a pesar de que él mismo se consideraba un filósofo moralista (su primer libro fue La Teoría de los Sentimientos Morales en 1759) ya que en aquellos tiempos la economía no era una disciplina independiente como lo es hoy en día.
Las primeras versiones en España
La riqueza de las naciones se difundió en España en su versión original inglesa o la francesa aunque pronto fue incluida en el Índice de Libros Prohibidos.
El primer texto parcial de la Riqueza de la Naciones omitía el nombre dE ADAM Smith y en su lugar se refería a «el autor»
El texto de Smith es uno de los libros económicos más influyentes de la historia y el primer gran libro de economía moderna. A pesar de la enorme difusión que gozó en Europa, no fue igual en España debido a que las autoridades hicieron todo lo posible por bloquear cualquier idea liberal.
El primer texto en español aparece en 1792 con una traducción parcial de Carlos Martínez de Irujo sobre una variada obra de Nicolás de Condorcet que incluía un amplio análisis sobre la obra de Smith (la obra del economista francés contenía otros temas como política, derecho, finanzas o comercio).
El texto de Carlos Martínez, titulado Compendio de la obra inglesa de intitulada Riqueza de las Naciones, fue publicado en la Imprenta Real evitando así la revisión del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición por dos temas fundamentales. Primero que suprimió aquellos apartados que pudieran incomodar a los censores. En segundo lugar se omitió el nombre de Adam Smith, en cuyo lugar se refería como “el autor”.
Dos años después apareció la primera traducción realizada por Alonso Ortiz. Esta tampoco fue completa y tuvo que pasar el filtro de la Inquisición y el del Consejo Real de Castilla, que delegó la revisión en la Academia de Historia. Finalmente fue aprobada con numerosos cambios y la supresión de artículos enteros. Ortiz se basó en los textos de la octava edición inglesa.
La influencia de las ideas «smithianas«
Tras la publicación de La riqueza de las naciones pronto comenzaron a surgir influencias entre los pensadores españoles. El considerado “padre de la economía moderna” fue inspiración para Alcalá Galiano, Alonso Ortiz, Ramón Campos y sobre todo de Jovellanos.
El primero en estructurar algunas de las ideas de Smith, como el valor o la división del trabajo, fue Vicente Alcalá Galiano (1757-1810) en su Memorial sobre la necesidad y justicia de los tributos. En el texto también contaba con ideas no tan liberales como las referentes a la tributación o al proteccionismo.
José Domingo Alonso Ortiz (1755-1815), que ya había realizado la primera versión traducida de la obra de Smith, aplicó en 1796 las ideas monetarias de Smith en su Ensayo económico sobre el sistema de la moneda y sobre el crédito público. En él aparecen conceptos tan importantes como la inflación o la emisión de moneda.
La riqueza de las naciones tuvo una enorme influencia en el filósofo y economista Ramón Campos (1770-1808), que tras sus viajes para investigar la agricultura inglesa, se vio plasmado en La Económica reducida a principios exactos, claros y sencillos, publicado gracias al apoyo de Godoy. Entre otros muchos destacamos conceptos como la gravitación de los precios naturales, la división del trabajo o el papel del estado en la economía. El texto tuvo escasa difusión ya que fue perseguido por la Inquisición, detenido y encarcelado.
Pero si hay que destacar una obra por encima de todas es el Informe de Ley Agraria de Jovellanos. Considerada como la obra más influyente de la Ilustración española, Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) introduce nociones sobre la necesidad de reducir al máximo posible la intervención estatal y la supresión de gran parte de las leyes sobre la tierra que lastraban la acción espontánea de los agentes productivos.
El informe propugnaba la abolición de las tasas que provocaban el aumento de los precios del pan y perjudicaban el abastecimiento. En general se puede decir que Jovellanos defendía la libertad de comercio interior y solo podría aceptar la injerencia del estado en momentos críticos de escasez de grano. Otras ideas de Jovellanos no eran tan smithianas como las que propuso al Consejo de Castilla relacionadas con tasas de la tierra o arrendamientos a largo plazo.