María Estuardo, María I de Escocia (1542-1587), fue ejecutada el 8 de febrero de 1587 tras ser acusada de traición por su prima Isabel I. Pocas horas antes de su ejecución escribió una última carta de despedida para el rey de Francia, Enrique III, que había sido su cuñado. Escrita en francés, se intitula como reina de Escocia. La carta se encuentra en la Biblioteca Nacional de Escocia.
María Estuardo bajo el yugo de su ‘prima’ Isabel
La antigua reina consorte francesa, se quejaba amargamente de sus últimos 20 años vividos en tierras inglesas desde que llegó huyendo de Escocia. En ese tiempo había tenido que sufrir el yugo de la reina Isabel I.
«Hoy, después de la cena, me han dado a conocer la sentencia: me van a ejecutar»
Cuando María escribe esta carta le acababan de informar de la sentencia, que sería cumplida a la mañana siguiente. En todo momento reivindica su fe católica y su derecho divino al trono inglés. Se quejaba que no la habían dejado sus papeles para poder redactar el testamento y le habían negado a su capellán para poder confesarse y administrarle los últimos sacramentos. Además le ruega al rey francés, al que trata de cristianísima majestad, que pague a sus sirvientes por sus salarios atrasados. Es curioso que se acordará de estos en su última carta. Era miércoles y la escribió a las 2 de la madrugada, como así lo indica en la firma, como «María R.»
También le dice al rey que fue un honor ser reina de Francia. María estuvo casada con el hijo mayor de Enrique II, Francisco II (1558-1560), hermano de Enrique III. Su esposo fue rey con solo 15 años tras el fatal accidente de su padre, y después de 17 meses falleció por una infección.
María fue reina consorte por poco tiempo y dejó una Francia con los comienzos de las Guerras de Religión que asolaron el país durante décadas. Cuando enviudó comenzó a vestir con ropa de luto blanca, por lo que la valió el sobrenombre de la reina blanca.
Aunque fuera regente por poco tiempo, cuando fue acordado su matrimonio con 6 años de edad se trasladó a Francia hasta su boda, por lo que pasó mucho tiempo en corte de los Valois.
Reina con solo 6 días
La vida de María I de Escocia fue complicada desde su nacimiento. Con apenas 6 días fue nombrada reina por el fallecimiento de su padre Jacobo V en 1542. Su madre María de Guisa sería una de las regentes. Su padre había acordado el matrimonio con el delfín francés Francisco. Ya antes Enrique VIII había tratado de hacer lo propio con su hijo Eduardo, tratando de unir a Inglaterra y Escocia en un futuro común (tratado de Greenwich de 1543).
Sin embargo el enfrentamiento entre los dos países motivó el acuerdo final con Francia. María contaba con 6 años por 4 del futuro rey francés. En aquel momento salía de su reino rumbo a Francia, mientras Escocia seguía en manos de regentes, primero James Hamilton y tras él su madre María.
«A MI MUERTE, COMO SERÍA MI DESEO, MI CUERPO SEA TRASLADADO A VUESTRO REINO, DONDE TUVE EL HONOR DE SER REINA»
María Estuardo, aspirante al trono inglés
La reclamación de María al trono inglés tenía su origen en su abuela Margarita Tudor, madre de su padre Jacobo V. Margarita Tudor era hermana de Enrique VIII y por tanto hijos de Enrique VII. Los católicos proclamaban que Isabel I era ilegítima por no haberse anulado el matrimonio de Enrique con Catalina de Aragón. Por tanto no tenía ningún derecho al trono y la siguiente en la línea sucesoria debía ser María Estuardo. Esta ambición terminó siendo fatal para María, ya que Isabel siempre la consideró una amenaza. Enrique VIII había expresado directamente en su testamento la exclusión de los Estuardo al trono inglés, razón más que probable de su legitimidad, quería eliminar posibles problemas con sus herederos.
Los matrimonios de María I de Escocia
Tras enviudar de Francisco II en 1560 se casó dos veces más y ambos enlaces fueron muy complejos con intrigas y asesinatos. Primero con Enrique Estuardo, Lord Darnley, un noble inglés y católico que también era nieto de Margarita Tudor, por lo tanto eran familia.
Estuvieron casados entre 1565 y 1567, año que fue asesinado probablemente por el amante de María con el que se casaría por tercera vez y última vez. De este breve y dramático enlace nació su único hijo, Jacobo que lograría lo que no pudo su madre: ser rey de Escocia y de Inglaterra. Su tercer matrimonio (1567-1578) fue con el conde de Bothwell, James Hepburn. Todo es muy confuso respecto a esta unión, que provocó la división en Escocia en dos bandos. María fue obligada a abdicar a favor de su hijo.
Enfrentada a una gran parte de los escoceses, tuvo que huir del país y llegó a Inglaterra pensando que su prima Isabel la ayudaría a recuperar el trono escocés. Sin embargo tras casi 20 años en tierras inglesas, se dio cuenta de que se había introducido en el su propia cárcel. Tras un sinfín de conspiraciones y acusaciones contra ella, desembocaron en finalmente en un juicio y su posterior ejecución en 1587. Como indicaba en su carta, uno de sus últimos deseos era que su cuerpo fuera enterrado en Francia, «dónde tuvo el honor de ser reina», pero no fue cumplido por la Reina Virgen. Su cuerpo fue embalsamado y enterrado en la catedral de Peterboroughy. Años más tarde, su hijo Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra, trasladó el cuerpo a la abadía de Westminster, donde descansa actualmente.
Muy buena información, gracias.
Muchas gracias Leticia 😉
Agradecido por la información , muchas gracias.