Fascismo es una palabra que se suele escuchar mucho en nuestro día a día, aunque en la mayoría de los casos sea más un insulto que una realidad de cualquier ideología actual y muy lejos de los que fueron los verdaderos regímenes fascistas de los años 30 y 40 del pasado siglo. Su origen son los fasces romanos. Vamos a verlo.
Partido Nacional Fascista
El nombre proviene del Fasci Italiani di Combattimento, que significa «fasces italianas en combate», la organización política creada por Benito Mussolini en 1920 que sería el germen del Partido Nacional Fascista. El partido fascista controló Italia bajo una dictadura hasta la caída del régimen italiano en la Segunda Guerra Mundial.
Rómulo creó los Comicios Curiados, formados por las 30 curias romanas, que a su vez dan forma al fasces
Pero la palabra fascismo tiene raíces latinas mucho más antiguas, proviene de fasces, un objeto de autoridad usado en los inicios de Roma.
Fasces, símbolo de autoridad
El fasces era un símbolo de mando, estaba formado por 30 varas (un «manojo» que es su traducción del latín) y un hacha, atado con una cinta roja. Una vara suelta es fácil de partir, pero 30 unidas forman un bloque de fuerza. El número de varas representaba cada una de las 30 curias de la Antigua Roma, que fueron creadas en los tiempos fundacionales de la Ciudad Eterna.
Rómulo, el primer monarca y al que la tradición le otorga la fundación de la ciudad, fue el que dividió a las gentes de las unificadas 7 colinas en 3 tribus (Tities, Ramnes y Luceres). Cada una de estas tribus formaron las 30 curias (10 por tribu), a la que pertenecían un número indeterminado de las gentes. Estas curias formaban la asamblea popular llamada Comicios Curiados que servía, entre otras cosas, para ratificar los monarcas que proponía el Senado. A lo largo de los siglos y durante la República, se fueron formando otros comicios, como los Tribunos, los Centuriados o los de la Plebe.
¿Y para qué servía el fasces?
Ya imaginaréis su utilidad llevando un hacha… Era portado por los lictores, los responsables de ejecutar las sentencias de magistrados o cónsules. Su significado era evidente, el poder de la vida la muerte de los ciudadanos romanos. Este poder se vio reducido con la República, por ejemplo tenían prohibido llevar el hacha dentro del pomerium, el recinto sagrado de Roma que se creó en el lugar originario de su fundación y que se fue ampliando a los largo de los siglos.
A veces, en lugar un hacha simple llevaban un labrys, una hacha de doble hoja cuyo origen es aún más antiguo que la fundación de Roma. Su origen se encuentra en la Civilización Minoica, aquella que se desarrolló en la Isla de Creta (2.800-1450 a.C.).
El fasces de los lictores se usó a lo largo de gran parte de la Civilización Romana, tanto en la época monárquica, republicana e incluso en parte del Imperio. Estos ajusticiadores solían vestir una túnica roja.
El fasces hoy en día
Muchos de los grupos y fuerzas de seguridad actuales de países usan el fasces en sus emblemas, como las policías de Noruega, Suecia o la Guardia Civil Española. Incluso el antiguo emblema de la República Francesa (sustituido por el actual en hasta 1958) llevaba un fasces.
También aparece este símbolo en muchos edificios oficiales o esculturas de los Estados Unidos, como algunas de Abraham Lincoln, George Washington o Alexander Hamilton.
Me ha encantado, muchísimas gracias.
Muchas gracias por tu comentario Xisca!! 🙂
Que valiosos datos de historia!
Excelente!
Muchas gracias!!
Las fasces unidas, evidentemente son la materializacion del principio que la unión hace la fuerza. En este caso defensiva pues es dificil de romper una comunidad (en este caso de 30 elementos) defensiva asi diseñada. El hacha otorga el componente ofensivo o de ejecución. Es muy interesante tu evocacion historica Rubén.
Muchas gracias por tu comentario José. Un saludo.
Genial. Ya tienes un seguidor más.
Un placer su lectura y se nota el esfuerzo didáctico.
Gracias.
Existían las que solo llevaban las varas y las que llevaba el hacha. Un saludo de una persona a la que le encanta la historia.