Las Guerras Médicas fue el conflicto bélico que enfrentó al imperio Persa y las ciudades estado Griegas y se desarrollaron en el siglo V a.C., entre el 499 a.C. y el 449 a.C.
Origen de las Guerras Médicas
El origen lo encontramos en la expansión Persa sobre las regiones más orientales de Grecia, iniciada en tiempos de Ciro II, el Grande. Jonia estaba bajo el dominio Persa pero numerosas ciudades griegas encabezadas por Mileto decidieron rebelarse apoyadas por las ciudades más importantes de la Grecia continental, principalmente Atenas. La revuelta de Lidia, arrasando su capital Sardes, provocó la ira de Darío I. Este decidió escarmentar no solo a los jonios, sino también a las polis griegas que los habían ayudado, entre ellas Atenas y Esparta que no se doblegaron a las amenazas que recibieron de los emisarios persas.
De este conflicto tomó el nombre de guerras médicas, haciendo referencia al imperio Medo, origen del Persa, que había conquistado Ciro II.
Estos enfrentamientos se componen de tres periodos con las batallas más destacadas:
- Primera Guerra Médica (490 a.C.) Batallas: Maratón
- Segunda Guerra Médica (480 a.C.) Batallas: Termópilas, Salamina y Platea
- Tercera Guerra Médica (479 a.C.) Batallas: Río Eurimedonte
Primera Guerra Médica
En el 490 a.C., los persas lanzaron la primera expedición con Atenas. La batalla de Maratón supuso una gran victoria ateniense pese a no contar con la ayuda de Esparta, que llegó al día siguiente. En la batalla resultó trascendental la estrategia de Milcíades, pero esto no le libró de la prisión, donde encontró la muerte, tras perder una batalla naval de las Cícladas un año después. Tras él Temístocles asumió el mando y construyó una gran flota naval, que sería la total dominadora del los mares durante muchos años.
Segunda Guerra Médica
Tras el desastre de Maratón y la muerte de Darío I (en 485 a.C.) su hijo Jerjes I se hizo con el mando e inició las hostilidades en el 480 a.C. Comenzaba una nueva fase de las Guerras Médicas. Primero tuvo que sofocar rebeliones en su imperio (en Egipto y Babilonia), pero después una vez fortaleció su enorme ejército y volvió a mirar a Grecia. Las ciudades se reunieron en Corinto (481 a.C.) para decidir qué hacer ante la amenaza persa y formaron la Liga Panhelénica que unió a todas las ciudades contra la amenaza común.
Los griegos trataron de frenar a los persas por tierra en las Temópilas, pero dada la enorme inferioridad (y una traición) fueron derrotados donde cayó el rey espartano Leónidas. El ejército de Jerjes no encontró oposición y saqueó el Ática llegando hasta Atenas. Los aliados centraron su ofensiva en el mar, logrando una gran victoria en la batalla de Salamina, donde una flota griega inferior al mando de Temístocles, hizo huir a los persas y a Jerjes, que volvió a Persia con la mitad de sus tropas. Pero la otra mitad al mando del caudillo Mardonio eran todavía una gran amenaza. El rey espartano Pausanias se puso al frente de los hoplitas en Platea, en 479 a.C., acabando con los restos del ejército y con su caudillo. Tras esta definitiva victoria, la liga atacó Tebas, colaboradora persa a la que derrotó en la batalla de Micale.
Tercera Guerra Médica
En la tercera guerra médica, que muchos historiadores incluyen como una segunda fase de la segunda guerra médica, el ateniense Cimón expulsó a los Persas y su rey Artajerjes fue obligado a firmar la Paz de Calías en al año 448 a C. lo que significó una liberación de las ciudades griegas y la soberanía de estos en el Mar Egeo. Por fin finalizaba el conflicto entre griegos y persas. En este tercer enfrentamiento comenzó una serie de disputas entre las polis griegas que culminaría en la Guerra del Peloponeso (aquí tenéis un amplio artículo: Guerra del Peloponeso: Atenas contra Esparta)